domingo, 27 de febrero de 2011

CANCIÓN DEL SAINETE PÓSTUMO - Rubén Martínez Villena

(Esta bella poesía de Martínez Villena dedicada a los dos más grandes misterios de la vida, el amor y la muerte. Para los amigos con los que he comentado sobre ella últimamente y para mi amiga Rose Mary que la recitó conmigo anoche).



Canción del sainete póstumo

Yo moriré prosaicamente, de cualquier cosa,
(¿el estómago, el hígado, la garganta, ¡el pulmón!?)
y como buen cadáver descenderé a la fosa
envuelto en un sudario santo de compasión.

Aunque la muerte es algo que diariamente pasa,
un muerto inspira siempre cierta curiosidad;
así, llena de extraños, abejeará la casa
y estudiará mi rostro toda la vecindad.

Luego será el velorio: desconocida gente,
ante mis familiares inertes de llorar,
con el recelo propio del que sabe que miente
recitará las frases del pésame vulgar.

Tal vez una beata, neblinosa de sueño,
mascullará el rosario mirándose los pies;
y acaso los más viejos me fruncirán el ceño
al calcular su turno más próximo después...

Brotará la hilarante virtud del disparate
o la ingeniosa anécdota llena de perversión,
y las apetecidas tazas de chocolate
serán sabrosas pausas en la conversación

Los amigos de ahora —para entonces dispersos—
reunidos junto al resto de lo que fue mi «yo»
constatarán la escena que prevén estos versos
y dirán en voz baja: —¡todo lo presintió!

Y ya en la madrugada, sobre la concurrencia
gravitará el concepto solemne del «jamás»;
vendrá luego el consuelo de seguir la existencia...
Y vendrá la mañana... pero tú, ¡no vendrás!...

Allá donde vegete felizmente tu olvido,
—felicidad bien lejos de la que pudo ser—
bajo tres letras fúnebres mi nombre y mi apellido,
dentro de un marco negro, te harán palidecer.

Y te dirán: —¿Qué tienes?.. Y tú dirás que nada;
mas te irás a la alcoba para disimular,
me llorarás a solas, con la cara en la almohada,
¡Y esa noche tu esposo no te podrá besar!

                                               
                                                      © Rubén Martínez Villena 



7 comentarios:

  1. Al comienzo , cancion , por curiocidad , existe la musica para esta poesia o sainete? creo que no , pero me dejas saber.
    Husando palabras del diario vivir ,interesante, relata la realidad de un velorio en toda su extencion ,sin ningun rodeo , cosas totalmente reales ,al final , la persona que amaba a este difunto ,la noticia de su muerte remueve todas esas dormidas , pero vivas memorias de un ardiente amor, que no se pudo ocultar al llegar el momento de esa realidad, a pesar que fue parte del pasado , pero como dicen , donde fuego hubo, cenizas quedan .
    Dino

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  2. Dino, creo que no existe la música, o si existe, nunca la he oído, posiblemente el poeta le haya puesto el título de canción porque pensaba ponerle música, o a lo mejor solamente fue un elemento para darle un toque de creatividad. Y sí, tienes razón, de todo fuego siempre quedan algunas cenizas, y a veces una chispa que nunca logra apagarse del todo.

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  3. Lei el poema...lo disfrute...me hizo pensar...como dices, en la vida, la muerte...el amor.

    Estoy callada...no se que escribir...creo que es mejor volverlo a leer y no decir nada mas...pues ya la poesia...lo dijo todo.

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  4. Gracias por colgar este hermoso poema, que no había vuelto a leer desde mi adolescencia. Llegué a tu blog precisamente buscándolo...
    Un saludo,

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  5. Ramiro, gracias por tu comentario, me alegro de haberte servido para reencontrarte con Rubén Martínez Villena y su Canción del sainete póstumo. Bienvenido al mi blog.

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  6. A quien Villena dedica esta cancion??

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  7. o sea este poema Cancion del sainete póstumo

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