martes, 30 de junio de 2015

SI MI TIEMPO LLEGARA A SU FIN (Reflexión)





Si mi tiempo llegara a su fin, si mi reloj se detuviera esta noche, si hoy exhalara mi último suspiro, ¿qué quisiera llevarme? Por supuesto que nada material, porque no somos seres físicos, sino seres espirituales, esa es nuestra verdadera esencia. 

Desde que tengo memoria estoy escuchando estas palabras: "Del polvo venimos y al polvo regresamos", pero en realidad somos seres espirituales, la materia es solo una vestimenta que usamos para poder vivir esta experiencia terrenal, un vehículo para poder movernos e interactuar con el resto de este mundo, pero nuestra esencia espiritual sigue intacta y cuando nos llega la hora de irnos de este plano, nos despojamos de esa vestimenta y regresamos a nuestro verdadero ser, el inmaterial, el trascendente, el que nos acompaña por toda la eternidad.

Si mi estancia en este plano llegara hoy a su fin, quiero llevarme la certeza de que amé mucho e intenté dar comprensión y felicidad a todos los que me rodearon; que regalé sonrisas a todos los que encontré en el camino, fueran amigos o desconocidos, a la compañera de trabajo, a la cajera del supermercado, al repartidor de pizzas, al vendedor de flores, porque siempre supe que una sonrisa es capaz de aliviar algunas penas o atenuar la dureza de un momento difícil.

Quiero llevarme la convicción de que, siempre que pude, intercedí para suavizar tensiones y que allí donde hubiera desavenencias, intenté crear armonía, aun cuando mis intenciones fueran incomprendidas. 

Quiero irme convencida de que no me dejé dominar por el rencor y traté de mantener mi corazón lejos del odio, la ira y la envidia; que perdoné desde el fondo de mi corazón a todos los que me ofendieron, así como siempre pedí disculpas a los que pude haber ofendido. 

Quiero llevarme todo lo aprendido, quiero que mi tiempo en este mundo me haya ayudado a crecer y a fortalecer espiritualmente, por eso agradezco cada momento vivido, los buenos y los malos, porque de cada uno de ellos aprendí alguna lección. 

Quiero ser recordada como alguien que amó la vida, a la humanidad y a Dios y que, dentro de sus imperfecciones, intentó ser cada día un mejor ser humano.

Miriam De La Vega
© Todos los derechos reservados
Junio 30, 2015 

                                            

sábado, 27 de junio de 2015

ALUNIZAJE (Poema)



Soy un náufrago intentando 
escapar hacia la Luna
no tengo esperanza alguna,
ni siquiera sé llegar
mi brújula ha echado a andar
y se la pasa girando
y yo sigo investigando
qué rumbo debo tomar
debe existir un lugar 
donde hallar la explicación 
GPS o Google Maps 
tal vez otra aplicación, 
les pido en esta ocasión 
si alguno de ustedes sabe
y me quiere dar la clave
para que pueda volar
les prometo alunizar 
antes que la noche acabe.

Miriam De La Vega
© Todos los derechos reservados
Junio 27, 2015


sábado, 20 de junio de 2015

PAPÁ, ¿QUÉ TE PARECE EL MUNDO? (Reflexión)



Un hijo adolescente se acercó un día a su padre y le preguntó:

—¿Papá, tú que has vivido tanto y tienes tanta experiencia, dime qué te parece el mundo?

El padre sorprendido por la interesante pregunta de su hijo, le respondió:

—Hijo mío, el mundo es un lugar maravilloso que Dios nos regaló para servir de escenario a nuestra vida. Hacia donde mires hallarás belleza, el mar, el cielo, las flores, los árboles, las montañas, las praderas y tantos tesoros naturales, que si los valoramos y disfrutamos a plenitud, podemos sentirnos realmente privilegiados. El mundo y el universo entero conspiran a favor de nuestra felicidad. Si de noche miramos al cielo, vemos esa inmensa bóveda bordada de infinitos diamantes y no podemos imaginarnos un lugar mejor para haber nacido.  

—¿Realmente crees que todo en este mundo es tan sublime? ¿No hay nada que te parezca feo o lamentable, algo que quisieras cambiar? 

—Sí, hijo mío, el mundo tiene algo que no es perfecto y que debería mejorarse.

—¿A qué te refieres, papá?

—Lo más imperfecto que existe en el mundo son sus pobladores, Los seres humanos tenemos mucho que arreglar en nuestro comportamiento, solo cambiando nosotros, podríamos hacer del mundo un lugar mejor.


Miriam De La Vega
© Todos los derechos reservados
Junio 20, 2015