DANDO GRACIAS HOY Y SIEMPRE (Reflexión)

Llegó el día oficial de dar gracias. Es bueno que exista un día para agradecer, ya que muchos olvidan hacerlo durante todo el año. En mi caso, lo hago casi a diario, y he comprobado que mientras más agradezco, más recibo. Generalmente, aprovecho el viaje de regreso a casa en la tarde, porque a esa hora ando sin apuro y estoy más relajada, así que ese es el momento del día que dedico a conectarme con mi Señor, para agradecerle por todas las bendiciones que me ha dado, y ahí comienzo a enumerarlas todas, una por una y la lista es bien larga. Comienzo agradeciendo por el regalo de un día más de vida. Por mis sentidos, con los que puedo ver, escuchar, oler y tocar todas las maravillas que me rodean. Por tener mis brazos, mis piernas, mi mente, que me permiten andar, abrazar, pensar, amar. Por mi salud, que es un regalo invaluable. Por la bella familia que tengo, que es mi tesoro más valioso, formada por mi compañero de vida, mis hijos, las parejas de mis hijos y mis nietas y po...