DEDICADO A MAMI

Mami, muchas veces tengo necesidad de hablar contigo y siento el impulso de llamarte como lo hacía cada fin de semana, luego me doy cuenta de que eso ya no es posible y tengo que conformarme con recordar tu voz, que todavía escucho en mis oídos como si estuvieras a mi lado, llamándome "mi niña", "mi hijita" y todas aquellas palabras llenas de ternuras que me decías, porque ante tus ojos nunca dejé de ser la misma pequeñita que arropabas en las noches. Te quiero mucho, mami, y te agradeceré eternamente por todos tus cuidados, tu cariño y tus desvelos. Nunca te olvido y vivo con la esperanza de que algún día nos volveremos a encontrar. Miriam De La Vega Octubre 28, 2014 © Todos los derechos reservados