Escribo porque escribir me relaja. A través de las notas que posteo en Facebook y en este blog, me desahogo, libero tensiones y aligero la carga de mi alma. Escribir es un ejercicio de catarsis que actúa como un bálsamo para mi espíritu. Lo hago desde muy niña, creo que comencé a reflejar mis inquietudes y derramar mis sentimientos en el papel alrededor de los nueve años, sin embargo, nunca me he decidido a reunir mis escritos en un libro para que salgan a la luz por la vía editorial, quizás algún día lo haga.
Los temas que abordo son variados, porque la inspiración me llega de fuentes diversas, ya sea a través de un suceso de actualidad política o social, de vivencias de otras personas, o de mis propias experiencias. Escribo sobre todo lo que me hace pensar, vibrar, reír o llorar.
Algunos disfrutan leyendo mis notas, otros ni siquiera se toman el trabajo de leerlas. No pretendo que a todos les guste lo que escribo, la literatura es cuestión de preferencias y ni siquiera Shakespeare pudo satisfacer todos los gustos.
A los que me leen y a los que no, les dedico estas líneas, porque quiero que sepan que si escribo estas notas, lo hago porque de esta manera consigo un poco de alivio para mi mente y sosiego para mi espíritu, y si por casualidad logro tocar el corazón de un solo lector, siento que he cumplido una misión, y eso me reconforta y fortalece mi espíritu.
Miriam De La Vega
Julio 5, 2013
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