LA OTRA (Cuento)

Celia tenía 37 años cuando la conocí. Era extremadamente delgada, de pequeña estatura, pocas curvas, rostro anguloso, no era precisamente una mujer llamativa y quizás nadie se voltearía a mirarla en la calle. Sin embargo, me atrevería a decir que la belleza y la gracia que no brillaban en su aspecto exterior, le sobraban interiormente; si algo la caracterizaba era su serenidad, su trato cordial y aquella paz que emanaba de su espíritu. Siempre estaba lista para apoyar a quien lo necesitara. No era de esas personas que siempre son el centro en una reunión de amigos, pero en el orden intelectual era brillante, era ingeniera química y desde hacía cinco años ocupaba la posición de Jefa del Departamento Técnico en la planta de procesamiento de gas, donde tenía 45 personas bajo su mando. Estaba casada, pero nunca hablaba de su esposo, a veces daba la impresión de que aquel hombre cumplía la muda e inmóvil función del resto de los muebles del apartamento donde...