EN CASA DEL PADRE (Relatando vivencias personales)
Hoy le hice una visita a mi Padre Celestial, siempre digo que no creo necesario acudir cada semana a la iglesia, porque Él está conmigo siempre, puedo comunicarme con Él desde cualquier lugar y constantemente siento su presencia, su guía y su protección.
No obstante, hay días en que siento el impulso de visitarlo en su recinto, en esas ocasiones no lo pienso dos veces y voy de inmediato, no a la hora de la misa, me gusta ir cuando el salón está vacío, me siento en un banco y entablamos una amena conversación entre Padre e hija, que generalmente termina en lágrimas.
Hoy le agradecí por todas mis bendiciones y las de mi familia y oré por todos mis seres queridos y por algunas otras personas que lo necesitan mucho. Sé que Él estaba a mi lado, hasta pude sentir su abrazo tranquilizador.
Salí de allí en paz, con la certeza de que mi Padre Celestial me escuchó como siempre lo hace, que recibió todas mis plegarias y que obrará en favor de ellas.
Amén.
Miriam De La Vega
Abril 1, 2015
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